VIERNES 3 DE NOVIEMBRE DE 2017.
VALENCIA LAB Y STRADA EXPERIENCIAS
La semana pasada dedicamos el viernes a adentrarnos más
profundamente en conocer cómo se realizaría una visita guiada perfecta.
Empezamos introduciendo la visita con una charla en
VALENCIALAB. Una iniciativa de nuestro centro Florida Universitària que actúa
como un laboratorio de innovación y emprendimiento en Valencia donde el
conocimiento encuentra la oportunidad.
Allí nos
esperaba Nuria Blaya Estrada, profesora
universitaria de Historia del Arte y Patrimonio Cultural además de ser guía
oficial de la Comunidad Valenciana, creadora y dueña de STRADA
EXPERIENCIAS, quien nos impartió dicha visita.
Nos estuvo explicando en qué consistía su trabajo, cuáles habían sido sus
experiencias tras realizar miles de rutas y qué lugares estaban incluidos en su
catálogo. Destacando que estas experiencias se adaptan a cualquier edad y que
se realizan detalles relacionados con la gastronomía para adentrar más a los
visitantes en la cultura del país que visitan.
Para entender mejor lo que sentía la gente que ha participado en vivir
dichas experiencias nos puso un vídeo muy interesante que está colgado en la
misma página de STRADA EXPERIENCIAS (https://www.stradaexperiencias.com/).
Hablándonos desde lo personal, Nuria nos aconsejó que para esta profesión
necesitamos querer viajar y conocer, mostrar
también la cultura como algo accesible, sugerente y compatible con el ocio. Y
que tras años diseñando itinerarios culturales y acompañando grupos había
podido comprobar que aquello que deja huella en el visitante aparte de lo que
escucha, lo que descubre, lo que contempla o lo que aprende es, sobre todo, lo
que percibe desde los sentidos y la emoción, lo que le hace conectar con la
esencia de cada cultura.
Por último nos estuvo explicando cómo
podríamos convertirnos en guías turísticos superando una prueba de idiomas, un
examen tipo test y una exposición de un lugar turístico.
Así pues, pasamos a iniciar las dos visitas que teníamos planeadas.
Nuria empezó la visita destacando algo muy importante y útil para las
visitas guiadas, la radioguía, ya que es mucho más cómodo utilizar este
elemento que hacerlo a voz alzada, pues está más personalizado para los
visitantes y además, se escucha la voz del guía en un tono más suave y agradable. Otra ventaja es que se pueden alquilar con facilidad.
PALACIO
MARQUÉS DE DOS AGUAS
El
palacio tiene planta irregular y consta de dos patios y tres torres en tres de
sus esquinas. Su alzado se desarrolla en planta baja, planta principal y
segundo piso.
Hablando
de la composición de esta magnífica entrada al palacio vemos que hace
referencia a los dos ríos más caudalosos de la Comunidad Valenciana, el río
Turia y el río Júcar, representados por dos grandes figuras humanas desnudas,
teniendo bajo de ellas dos cántaros que derraman el agua en clara alusión al
título de los marqueses.
En el dintel de la puerta localizamos el escudo de estos marqueses, el escudo de los Rabassa de Perellós. Donde protegen el escudo las figuras de dos salvajes con mazas. Así entre sus cuarteles podemos encontrar los apellidos Perellós representados por unas peras, los Rabassa, el linaje de los Lanuza, los Rocafull, los Boil, Hijar y Maza de Lizana entre otros.
Arriba podemos observar la bellísima imagen a tamaño real de la Virgen del Rosario, elegida como especial patrona por la Casa de Dos Aguas rodeada de dos sirenas. Cerca de donde se encuentra la Virgen, vemos representado también un ángel con una trompeta, es "la Fama" trompetera que proclama la grandeza del marquesado de Dos Aguas llevando una corona de laurel.
Seguidamente pasamos al patio interior del palacio donde se destacó en la puerta de la entrada dos figuras de diosas del Olimpo, a la izquierda la diosa Demeter-Ceres con alusiva a la abundancia, y a la izquierda la diosa Atenea-Minerva como deidad de la sabiduría.
Arriba continúan las alegorías: las Ciencias y las Letras con representaciones de libros personificados en la diosa Atenea-Minerva como diosa de la sabiduría, el comercio representado por el dios Mercurio-Hermes, la diosa Artemisa-Diana representando la caza con diversos elementos de caza y con un ciervo, al dios Poseidón-Neptuno con su tridente en representación de los intereses marítimos y, finalmente, al dios de las artes Apolo-Febo con una lira en sus manos.
En un tercer nivel y en la parte más alta de los balcones del segundo piso, seis medallones con bustos de diversos dioses: Apolo, Atenea, Dionisio, Flora, Deméter y Helios.
Todo este programa iconográfico es un reflejo de los gustos, los intereses, los anhelos y la base de la fortuna del marqués.
Nos
adentramos al patio de las carrozas, donde observamos diferentes tipos de éstas
destacando la berlina de gala de los marqueses de Dos Aguas, situándose en el centro de la sala. Fue diseñada y tallada por Hipólito Rovira y el escultor Ignacio Vergara en 1753. Tiene un programa iconográfico similar al de la portada del Palacio, aludiendo al título del marqués de Dos Aguas.




Después de
esto subimos por las escaleras de mármol decoradas con una alfombra roja que
dan paso al primer piso y a la primera habitación, la cual es la sala de los
personajes ilustres. Un salón de recibimiento y de paso con medallones en los
que se representan los retratos al óleo sobre lienzo de Vicente Tosca, Lluís
Vives, Ausiàs March, Juan de Juanes e Ignacio Vergara.
Proseguimos a adentrarnos en la sala de la lumbrera que contiene cuatro alacenas con espejos decorados con rostros de mujeres donde dentro se guardaban diversidad de utensilios domésticos.
La
siguiente habitación era el salón chino o salón de té con decoración oriental,
algo muy popular en la época, realizado con la intención de que la gente viera
que los marqueses estaban modernizados.
Proseguimos
con el comedor que tiene ventanas con vistas al jardín posterior. En el
techo se representaba la creación del mundo y sus partes por personajes
femeninos con animales alusivos: África con un león,
América con un papagayo, Europa con un caballo y Asia con un elefante.
También
encontramos enjutas con alegorías de las cuatro estaciones del año, alusivas a
su destino con escenas y elementos de la gastronomía, la caza, la pesca, la
fortuna, etc. Destacamos los relieves de las puertas que muestran frutos y
postres centrándonos en el "Arnadí" de origen árabe, el cual está representado
con una ninfa que lleva tal postre, realizado con calabaza y almendra. Era muy
típico de la época y Nuria nos aconsejó que está muy bien hacer una muestra
para que lo disfruten los visitantes, ya que esto gusta mucho y hace que se
adentren más en lo que les estás explicando. Aparte, también dijo que si
regalamos algo a la gente les dará confianza, mostrando generosidad y
haciéndoles pensar que no vas solo a sacar dinero. Al fin y al cabo es una
inversión a largo plazo.
Siguiendo la ruta encontramos el oratorio.
Siguiendo la ruta encontramos el oratorio.
Llegamos
así a la sala gótica donde contemplamos la colección de Pinazo con varios
cuadros que habían en la sala sin darle mucha más importancia. Pues Nuria nos
aconsejó que en la primera visita es mejor centrarse en los dioses y los mitos
sin incluir el museo de cerámica, ya que es más recomendable visitar dicho museo
dos meses después. De esta forma, podemos ofrecer una segunda visita, con la misma gente, creando así también un doble ingreso. Además, no debemos saturar a los visitantes con mucha información ya que debemos procurar realizar la visita de una forma amena e interesante, esto también se consigue aportando datos curiosos que consigan sacarles una sonrisa a los visitantes.
Por fin
llegamos a la antecámara que tiene las estancias privadas de los
marqueses como el tocador y el dormitorio.
El dormitorio
del marqués tiene una iconografía general que nos habla del sueño, la noche, la
muerte y el destino. También podemos encontrar una bañera de mármol.
Proseguimos con
la sala de porcelana, mostrándose exactamente tal y como fue creada con
hermosas pinturas que concuerdan totalmente para lo que fue concebida la
estancia. Cuando los hombres se iban a fumar, las mujeres pasaban el tiempo en esta sala.
El salón rojo es
llamado así por su intensa policromía donde se combina el rojo con el verde
ácido, lacado en blanco con emblemas marquesales donde observamos en el suelo
de mármol las iniciales MD. En el techo se encuentran plasmadas algunas parejas
de autores famosos y sus musas como Dante, Petrarca, etc.
En penúltimo
lugar llegamos a la sala pompeyana donde vemos en dos grandes lienzos sobre
fondo rojo pompeyano a la Ninfa Dafne y a Apolo, y el otro que representa a
Narciso y a la Ninfa Eco.
![]() |
TECHO DEL SALÓN POMPEYANO |
![]() |
DECORACIÓN SALÓN POMPEYANO
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Por último
finalizamos esta visita admirando el salón de baile, la habitación más lujosa
de todo el palacio decorada en estilo neoimperio. Desde el salón de baile volvimos a
encontrarnos con el vestíbulo inicial ya que habíamos dado la vuelta completa
al palacio, bajando nuevamente la escalera y volviendo al vestíbulo de la
entrada.
PLAZA LOPE DE VEGA
El siglo
XV fue la fuerza de la modernidad de la ciudad de Valencia, su siglo de oro,
siendo de una base burguesa y es lo que hizo que creciera muy rápidamente, que hicieran
muchas inversiones comerciales y todo eso hizo que Valencia se convirtiera en
una de las ciudades más importantes del Mediterráneo y, a nivel comercial, de las
más pioneras.
Nuria nos
dijo que de este detalle se podrían decir muchas más cosas, pero que debíamos
resumirlo en esto porque era la base real de la visita. Mostrar a los turistas extranjeros que están en una ciudad que fue muy moderna en fechas muy tempranas, que les gusta saberlo, y a la gente de aquí, todavía les gusta más saber
que su Ciudad era una de las ciudades más modernas en el siglo XV. Además, se les va a
estar mostrando todo el rato esa modernidad desde el punto de vista
civil, comercial y burgués.
Si
estuviéramos viendo la catedral estaríamos hablando de cosas religiosas, si estuviéramos
visitando el Palau de la Generalitat estaríamos hablando de cosas de poder y de
política, y si estuviéramos viendo el Marqués de dos Aguas o bien diríamos cosas
de nobleza o bien cosas de dioses. Aquí vamos a ver como es nuestra ciudad
civil.
¿Dónde
empieza la ruta? Pues tenemos que intentar buscar un sitio en el que podamos
reunir a un grupo grande de gente, y en el caso de que no lleven las
radioguías, podamos levantar la voz sin molestar a gente cercana. Además debemos conseguir que, de alguna manera, las primeras visiones que contemple la gente sea
algo bonito y que tenga que ver con aquello que estemos contando.
Algo muy
importante también es que tenga una buena sonoridad el lugar y que, más o menos todos, puedan tener una
visión buena del grupo en general.
Empezamos
la visita y nos dijo que si el nombre es raro, en este caso, “BOATELLA” es una
cosa que inmediatamente llama la atención porque nos suena raro y
automáticamente pensamos que de dónde viene. Así pues, explicamos que era un antiguo
barrio de la ciudad. El nombre, dicen remotamente los historiadores que se han
dedicado más a esto, que es porque había, en época romana, un mercado de ganado,
de bueyes. En Roma, en algunos lugares, por la zona donde está la boca de la verdad, también existía un mercado semanal de ganado y se hacía siempre fuera de la
muralla porque normalmente era una zona con barro y con pastos.
Estamos
entonces en época islámica, en el extramuros, y ese mercado de los bueyes va
transformándose primero en árabe, luego
en castellano, valenciano… y termina como BOATELLA, que es el nombre de
una de las puertas de la muralla de la ciudad, desarrollándose más desde el
punto de vista comercial en época árabe porque el trazado urbano de la Valencia
árabe no tenía tantas plazas para hacer reuniones, por lo que los mercados
se daban fuera de la muralla, lo que se llaman los arrabales, que eran barrios con
carácter más pequeño. Entonces había un arrabal llamado el arrabal de
la Boatella, y de ahí proviene el nombre. Se puede contar con más o menos
profundidad en función del público que tengamos enfrente.
Tenemos
que procurar tener una lista con lo que es imprescindible que la gente sepa y a
medida que vayamos contando las cosas ir tachándolas.
Si aparte
de contar el nombre metemos además dos o tres cuñas, son menos rollos que
tenemos que contar después, y si ya has metido el cuño del mercado semanal, la
muralla, el tipo de trazado del urbanismo árabe, etc. son cosas que te vas
quitando y permites que luego el resto del contenido sea más ligero.
Ahora ya
estamos en la parte de atrás de la fachada de Santa Catalina, entonces aquí ya
tenemos 5 o 6 cosas importantes que a la gente le puede interesar saber sin
apenas moverse. En principio, vimos que eso era producto de la restauración, a veces,
conforme iban avanzando, derruyendo y construyendo, aprovechaban parte de las lubinas
que se encontraban en las antiguas restauraciones para cegar algunas capillas.
En la de este lugar podríamos destacar la del centro que tiene los restos de un
sepulcro de un obispo.
Esta era
la zona que podríamos elegir como final de la visita o inicio de la misma.
Nuria eligió que fuera el inicio explicándonos que el punto inicial de la
visita es como el foco que emite toda la cultura y que los elementos a señalar tienen que salpicar y conformar un guión con un orden lógico. De esta forma, y en nuestro caso, podemos ver todas las calles cercanas importantes, que además nos llevan a ciertos lugares que más tarde mostraremos y explicaremos a los visitantes. Así pues, por un lado teníamos la Lonja, que es el monumento medieval de ese esplendor
comercial de Valencia, y por otra parte, el Mercado Central, que es el elemento
actual de ese esplendor comercial de la ciudad, entonces tenemos dos elementos aproximados
que son el final de la visita y todo lo que vemos o tenemos alrededor está relacionado con el tema principal.
En esta
plaza llamada actualmente Lope de Vega era donde se alquilaban los banastos, es
decir, los cestos donde se ponían las cosas, las paradas, los toldos y todo
eso. La gente ponía el mercado y por la tarde, cuando se desmontaba, venían y lo
devolvían aquí todos los días, este era el punto. Esto se situaba en la Valencia
de los mercados de las paradas hasta que, a principios del XX, se hace el mercado
central.
Remontándonos
a la Valencia medieval, fijándonos en la fachada de la iglesia de Santa
Catalina observamos dos rosetones góticos y vemos que en el más grande de
arriba hay como tres argollas de piedra, pues ahí había una bandera, porque
realmente eso era un tribunal civil pese a ser una iglesia, ya que, antiguamente,
las parroquias no eran solamente para rezar, eran lugares donde también se
hacían cosas vinculadas con la administración. Entonces había un tribunal que
Jaime I mantiene, el tribunal del almotacén, que era un funcionario público que
se encargaba solamente de vigilar los mercados para que las pesas y las medidas
fueran las correctas, y no se le engañara a la gente.
Cuando
hablamos de la importancia de la Valencia del siglo XV comercial, que es muy importante
que la gente lo sepa, no era solamente por la cantidad de cosas que se importaba, por
la cantidad de dinero que se generaba, por la cantidad de exportaciones que se
hacían, no, es porque era un lugar donde era reconocido el comercio justo, y entonces
cuando la gente comerciaba prefería comerciar con mercaderes valencianos porque
estaba muy mirada la honestidad de trato y también la higiene en los productos.
El
almotacén y su tribunal estaban aquí e iban vigilando a los funcionarios, cuando
había cualquier problema se iba al tribunal y se hacía incluso el “repés”, es
decir, se volvía a pesar cuando alguien decía “me ha parecido que me han
engañado“. Y una cosa muy curiosa que a la gente le gusta
saber, ya que en las ciudades modernas del norte de Italia también pasaba, cuando
esa persona se veía que había obrado mal no le hacían ningún tipo de escarnio, ni
de cártel, ni de cosas físicas (torturas)... Se les sentaba en una piedra, la piedra del
bituperio que se le llama en Italia (porque hay varios sitios de allí que lo
hacen), ya que simplemente el hecho de estar expuesto públicamente en tu
ciudad y ser reconocido como un mercader falso y estafador era suficiente castigo, además de
que la gente ya no te volvía a comprar nada. Eran cosas muy curiosas que ocurrían en
el siglo XV porque no eran normales y ocurría allí, en ese tribunal.
La plaza
Lope de Vega antiguamente se llamaba la
Plaza dels Camps porque estaba muy cerca del matadero, Plaza de les Herbes
porque se vendían hierbas y especias, y finalmente, se consiguió que se llamara
Lope de Vega porque los valencianos tenían mucha obsesión con ponerle una calle al poeta ya que había estado 3 veces en Valencia. Estuvo cuando el exilio, en la boda
del Rey y en la última visita estuvo a punto de morir. Todos querían
que muriera en Valencia porque era una cosa que daba prestigio y se hacían hasta
misas para que se muriera. Murió más tarde y no aquí, pero se le puso una calle en su nombre igualmente.
Una cosa
muy curiosa que se recogía en lo que se llamaba antes “guía de forasters" (unos
diarios que hacía la gente conocida del lugar y que se vendían para la gente que
venía de fuera, que antiguamente no eran muchos), era el “caldo de malalt “, que era el remedio
casero a casi todos los males, constipados, gastroenteritis... y se vendía en la Plaza
de les Herbes a todas horas, es decir, en la Plaza Lope de Vega.
Todo esto unido a un recurso, uno de los más turísticos de Valencia, que es “La Estrecha”, una finca que todo el mundo conoce y que no puede ser más pequeña, se disputa con Ámsterdam el segundo lugar donde dicen que es la más estrecha, como es cuestión de milímetros ellos dicen que es aquella y nosotros que es esta.
Todo esto unido a un recurso, uno de los más turísticos de Valencia, que es “La Estrecha”, una finca que todo el mundo conoce y que no puede ser más pequeña, se disputa con Ámsterdam el segundo lugar donde dicen que es la más estrecha, como es cuestión de milímetros ellos dicen que es aquella y nosotros que es esta.
Llegamos a
la conclusión de que si estamos hablando de A y de repente hay un recurso súper
importante que a la gente le llama la atención y que sale en las guías, no debemos saltárnoslo porque no tenga que ver con el guión preestablecido, simplemente se cambia y
se vuelve a él otra vez. Nuria nos puso el ejemplo de esta plaza, de cómo en un sitio que no hay nada histórico
más que la parte trasera de una finca, se pueden sacar cosas que a lo mejor no son tan
relevantes pero mantienen la atención del visitante y reconstruyen desde
distintos puntos de vista la importancia de una ciudad moderna, abierta y muy
mercantil.
Antes de la reforma.
Nuria nos
destacó que de noche es muy bonito, está abierto y tiene un ambiente muy
agradable. Aconsejándonos que viene genial de vez en cuando parar en un sitio
bonito, que se pueda oír el sonido del agua, o si hay algún músico y leer un
texto corto de algo que hable de estas cosas. Nos puso de ejemplo a Blasco
Ibáñez que era además de esta zona. Le habían bautizado en Santos Juanes y recoge sobre
todo en “Arroz y tartana” muchas disfunciones de la Boatella, habla de la Plaza
Redonda y del Mercado Central, entre otras cosas. Como homenaje a Blasco Ibáñez y a “Arroz y
tartana”, si le damos la vuelta a la plaza vemos que hay un texto que recorre
toda la fuente y están escritos los distintos nombres que tiene la Plaza Redonda a lo
largo de su historia. Y luego, en el texto de Blasco Ibáñez de "Arroz y tartana", se recoge la descripción que él hace de la Plaza Redonda, que si tenemos tiempo
podemos leer el texto y dejar también a los visitantes 10-15 minutos para que
disfruten de la zona, compren algo y así damos también ligereza a la visita.
Nos dijo
que eligió esa calle porque nos había hablado del tribunal y del repeso, así
certificaba que existía y repasaba
también lo que había dicho antes para que se queden los conceptos un poco más claros,
pero que ese juego lo podíamos hacer de mil maneras según lo que expliquemos.
Estos espacios estaban cubiertos y así se permitía en invierno poder refugiarse del frío y en verano del calor. La lonja se refiere al espacio. Antiguamente estaba en la Plaza del Collado y pensaron que para la importancia que tenía el comercio en Valencia era demasiado pequeña, así que construyeron uno de los mejores edificios de la ciudad que, de hecho, es el único que es patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO, no solo por su arquitectura sino también porque es un edifico civil, y porque normalmente, ese tipo de arquitecturas tan grandiosas y de tanta inversión se utilizan para edificios religiosos. Entonces, el hecho de que una ciudad, solo para hacer como un templo de su comercio haga un edificio de estas características, la UNESCO entiende que la Lonja y Valencia son ejemplo del esplendor de una ciudad del siglo XV del Mediterráneo, y eso lo declara patrimonio de la humanidad.
El Mercado Central es otra representación del esplendor comercial de Valencia, un elemento también que no se puede olvidar comentar. Una plaza pública muy importante donde se reúnen las personas y donde se hace lo más importante de la ciudad.
Habían corridas de toros, se hacían entradas reales, justas, y era donde tenían lugar parte de los ajusticiamientos públicos, donde estaban las horcas, en algún caso móviles y en otro caso eran de quita y pon. Porque cuando venía una visita real no era muy apropiado que estuvieran este tipo de cosas aunque también se realizaban visitas reales donde se hacían quemas públicas.
Tanto la Lonja como el Mercado Central, es mejor explicarlos antes de verlos más detalladamente para que luego la gente tranquilamente vea desde fuera la fachada de la lonja, entre en el mercado central a comprar cosas, huela, pasee y disfrute.
Nos dijo que el tema de las condenas a muerte y los ajusticiamientos públicos eran temas que a la gente le solía interesar bastante, y aquí en Valencia justamente tiene un significado especial porque está muy vinculado con el tema de la cofradía de la Virgen de los Desamparados, que descolgaba los cadáveres de los muertos.
También incitó en que tenemos que depender del tipo de visita y del público para contar esto, ya que si tenemos a niños no podemos empezar a contar todo lo que se hacía con los presos. Les hacían cosas como llevarlos desde las Torres de Serrano, donde se hacía como una especie de desfile de carnaval en la que la gente iba tirándoles de todo, hasta incluso, a veces, llegaban a las horcas medio muertos. También se hacían rituales. La función del verdugo era pasar por la prisión, recoger al preso, le pedía perdón, tomaba la eucaristía con él, le llevaba la mortaja, etc.
Aparecimos así en la calle donde estaba situada la casa del verdugo.
Hablando del siglo XX nos dijo que empezaron ahí a desaparecer los verdugos porque era una profesión en la que cada vez se quería dedicar menos gente, había mucha superstición puesto que eran personas que llevaban el tema de la muerte consigo. En ese momento, se empezaron a ampliar las jurisdicciones.
Por ejemplo, el verdugo de Valencia tenía que ir a ejecutar a Murcia porque allí ya no había verdugo. Y resulta que hubo un caso a principios del siglo pasado que se hizo famosísimo en España, protagonizado por el verdugo que vivía aquí en Valencia, uno de los últimos verdugos de España.
La noticia iba sobre una sentencia equivocada e injusta, en la que una muchacha mató a su marido porque resulta que éste la maltrataba y en defensa propia lo mató. Se demostró que era inocente pero la justicia no quiso echarse para atrás y entonces, finalmente se la condena. España se puso en contra de la sentencia y la defendieron, creando un barullo importante en el país. Llamaron finalmente al verdugo de Valencia y cuando él acudió a conocerla, se enamora de ella. Entonces se tuvo que poner borracho para matarla y aquello fue un desastre muy dramático.
En Santa Catalina cuando los crímenes eran duros, al condenado a muerte le hacían una especie de rondalla con un montón de gente haciéndole cosas como parar en el cementerio donde estaba enterrada la víctima, se sacaba a esta y se le hacía pedirle perdón públicamente y quedarse una estancia con ella. Luego seguían el recorrido y la gente le seguía insultando, lanzándole cosas y llegaban a las horcas a duras penas.
Contar estas cosas que a la gente les suele interesar, nos dijo Nuria, que es una buena forma para hacer que los visitantes no se cansen, intentando poner puntos de atención. Con esto llegamos a la conclusión de que no hace falta estar en un sitio súper importante para poder contar cosas que a la gente les pueda motivar, gustar o llamar la atención cuando está haciendo voluntariamente una visita.
ENTRADA REALIZADA POR: SANDRA CIVERA Y SANDRA TORÁN.
PLAZA REDONDA
Nos
situamos ahora en la Plaza Redonda, donde aquí existía un privilegio porque se
permitía vender pescado ya que había un puesto de pescadería en época de Jaime
I, de hecho, hay una de las calles que conecta con esta plaza que se llama “CARRER
DE LA PEIXATERIA”, y a partir de ahí empieza a evolucionar. En el siglo XIX se hace lo
que se llama “El Clot” (un agujero) o “Plaza Redonda”, convirtiéndose así en un elemento importantísimo. La gente iba a cambiar
cromos, a comprar mascotas… y al final ha ido evolucionando y se han quedado puestos
relacionados con el turismo ya que los turistas vienen mucho y se les venden
camisetas, recetas de la paella en delantales, imanes... souvenirs en general. Sin embargo, también se han quedado puestecitos donde se rememora la artesanía valenciana, por ejemplo, encontramos puestos donde se venden cosas que no se encuentran en
otro lugar porque ya se hacen de manera comercial, de manera industrial, como
los encajes para los trajes de valenciana, para los trajes de bautizo de niños
cuando nacen, la cerámica, la forja… son elementos que normalmente ya no son para cosas muy
concretas y la gente no los compra, por lo que la industria va decayendo, pero aquí se han
conservado estas tiendas más tradicionales.
Antes de la reforma.
Un consejo
muy importante que nos dijo Nuria casi al final de la visita fue, que si estamos
hablando y vemos que lo que decimos no interesa tenemos que darnos cuenta de
que a cada uno no le interesará por sus razones, pero no es porque lo que
digamos no tiene interés o porque no lo estemos haciendo bien. Es muy fácil hundirse ya que cuando hablas te retroalimentas
de la gente que te escucha, del interés que tienen y de si te siguen. Y en el
momento que tú no percibes eso, primero tiendes a pensar que el problema es tuyo, con lo cual,
eso te baja la seguridad y el tono, y segundo, es muy desagradable, por lo que te
baja todo. Entonces, hay que estar muy arriba para saber que no es tu problema, que es lo que nos puede pasar si tenemos un público cautivo, que es gente que
está ahí porque tiene que estar no porque ha elegido estar, y esto pasa mucho.
Así que, tenemos que tener en cuenta que podemos tener a gente que ha pagado
una visita pero se trae a su pareja que no le importa o a su hijo porque no
tenía con quien dejarlo, por lo que tendremos a ciertas personas que van a
estar todo el rato poniendo caras de desinterés porque no les interesa lo que
decimos.
Al final, si no podemos mirar a nadie, podemos hacer como que miramos y nos fijamos en el pañuelo de alguien y hablar mientras tanto que será mejor que venirnos a bajo. También puede pasar que hayamos tenido un mal día, que estemos siendo un poco pesados contando mil veces lo mismo, pero normalmente, el problema no es del que habla, hay que tenerlo muy en cuenta porque si no perderemos siempre el hilo.
Fuimos a la
CALLE DE REPESO donde antiguamente estaba la piedra del repeso, que era circular
y grande, donde se pesaban los alimentos
para asegurar si estaban estafando o no a la gente. El tribunal se traslada a esta calle
en el siglo XVI, que es por lo que se llama “CARRER DELS CANVIS”, y después, en
el 15M, se puso muy de moda ya que se interpretó que eran cambios sociales y políticos, pero realmente era por el cambio de moneda, porque en el motacén una de las
cosas que se hacía era cambiar la moneda, aparte del tribunal; estaba todo
vinculado. Y corresponde al moderno tribunal del almotacén hasta que
despareció.Al final, si no podemos mirar a nadie, podemos hacer como que miramos y nos fijamos en el pañuelo de alguien y hablar mientras tanto que será mejor que venirnos a bajo. También puede pasar que hayamos tenido un mal día, que estemos siendo un poco pesados contando mil veces lo mismo, pero normalmente, el problema no es del que habla, hay que tenerlo muy en cuenta porque si no perderemos siempre el hilo.
LA LONJA
La Lonja de la Seda representa el esplendor comercial de Valencia. El nombre de lonja proviene de “logia” una
palabra italiana que significa pórtico, ya que bajo los pórticos de iglesias y edificios
públicos eran donde se reunían los mercaderes para realizar sus transacciones y es un espacio para el comercio. En cada idioma se aplica esta palabra de una forma diferente lógicamente.Estos espacios estaban cubiertos y así se permitía en invierno poder refugiarse del frío y en verano del calor. La lonja se refiere al espacio. Antiguamente estaba en la Plaza del Collado y pensaron que para la importancia que tenía el comercio en Valencia era demasiado pequeña, así que construyeron uno de los mejores edificios de la ciudad que, de hecho, es el único que es patrimonio de la humanidad declarado por la UNESCO, no solo por su arquitectura sino también porque es un edifico civil, y porque normalmente, ese tipo de arquitecturas tan grandiosas y de tanta inversión se utilizan para edificios religiosos. Entonces, el hecho de que una ciudad, solo para hacer como un templo de su comercio haga un edificio de estas características, la UNESCO entiende que la Lonja y Valencia son ejemplo del esplendor de una ciudad del siglo XV del Mediterráneo, y eso lo declara patrimonio de la humanidad.
MERCADO
CENTRAL
El Mercado Central es otra representación del esplendor comercial de Valencia, un elemento también que no se puede olvidar comentar. Una plaza pública muy importante donde se reúnen las personas y donde se hace lo más importante de la ciudad.
Habían corridas de toros, se hacían entradas reales, justas, y era donde tenían lugar parte de los ajusticiamientos públicos, donde estaban las horcas, en algún caso móviles y en otro caso eran de quita y pon. Porque cuando venía una visita real no era muy apropiado que estuvieran este tipo de cosas aunque también se realizaban visitas reales donde se hacían quemas públicas.
Tanto la Lonja como el Mercado Central, es mejor explicarlos antes de verlos más detalladamente para que luego la gente tranquilamente vea desde fuera la fachada de la lonja, entre en el mercado central a comprar cosas, huela, pasee y disfrute.
CASA DEL VERDUGO
Nos dijo que el tema de las condenas a muerte y los ajusticiamientos públicos eran temas que a la gente le solía interesar bastante, y aquí en Valencia justamente tiene un significado especial porque está muy vinculado con el tema de la cofradía de la Virgen de los Desamparados, que descolgaba los cadáveres de los muertos.
También incitó en que tenemos que depender del tipo de visita y del público para contar esto, ya que si tenemos a niños no podemos empezar a contar todo lo que se hacía con los presos. Les hacían cosas como llevarlos desde las Torres de Serrano, donde se hacía como una especie de desfile de carnaval en la que la gente iba tirándoles de todo, hasta incluso, a veces, llegaban a las horcas medio muertos. También se hacían rituales. La función del verdugo era pasar por la prisión, recoger al preso, le pedía perdón, tomaba la eucaristía con él, le llevaba la mortaja, etc.
Aparecimos así en la calle donde estaba situada la casa del verdugo.
Hablando del siglo XX nos dijo que empezaron ahí a desaparecer los verdugos porque era una profesión en la que cada vez se quería dedicar menos gente, había mucha superstición puesto que eran personas que llevaban el tema de la muerte consigo. En ese momento, se empezaron a ampliar las jurisdicciones.
Por ejemplo, el verdugo de Valencia tenía que ir a ejecutar a Murcia porque allí ya no había verdugo. Y resulta que hubo un caso a principios del siglo pasado que se hizo famosísimo en España, protagonizado por el verdugo que vivía aquí en Valencia, uno de los últimos verdugos de España.
La noticia iba sobre una sentencia equivocada e injusta, en la que una muchacha mató a su marido porque resulta que éste la maltrataba y en defensa propia lo mató. Se demostró que era inocente pero la justicia no quiso echarse para atrás y entonces, finalmente se la condena. España se puso en contra de la sentencia y la defendieron, creando un barullo importante en el país. Llamaron finalmente al verdugo de Valencia y cuando él acudió a conocerla, se enamora de ella. Entonces se tuvo que poner borracho para matarla y aquello fue un desastre muy dramático.
En Santa Catalina cuando los crímenes eran duros, al condenado a muerte le hacían una especie de rondalla con un montón de gente haciéndole cosas como parar en el cementerio donde estaba enterrada la víctima, se sacaba a esta y se le hacía pedirle perdón públicamente y quedarse una estancia con ella. Luego seguían el recorrido y la gente le seguía insultando, lanzándole cosas y llegaban a las horcas a duras penas.
Contar estas cosas que a la gente les suele interesar, nos dijo Nuria, que es una buena forma para hacer que los visitantes no se cansen, intentando poner puntos de atención. Con esto llegamos a la conclusión de que no hace falta estar en un sitio súper importante para poder contar cosas que a la gente les pueda motivar, gustar o llamar la atención cuando está haciendo voluntariamente una visita.
ENTRADA REALIZADA POR: SANDRA CIVERA Y SANDRA TORÁN.
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